Si has contratado alguna vez a un proveedor de limpieza institucional es probable que conozcas cuáles son las necesidades de higiene de tu organización. Sin embargo, también puede ser que conozcas las carencias de tu proveedor con respecto a su servicio.
En ocasiones, un proveedor de limpieza solo se preocupa por buscar más clientela, sin importar en realidad cuáles son las necesidades de cada cliente. En esta misma línea, la maquinaria de limpieza se vuelve importante, ya que puede ser la herramienta que solucione algunas necesidades de las organizaciones.
Ahora bien, ¿tu proveedor de limpieza asegura que esa maquinaria esté disponible para el bien de tu inmueble y organización? En este artículo veremos por qué es importante que lo haga y también cómo es que, en Bennetts, nos aseguramos de que así sea.
Para comenzar, debemos hacer un pequeño repaso de qué tipo de maquinaria se debe utilizar en las tareas de limpieza institucional. Hay que decir que los entornos laborales exigen condiciones de limpieza que no encontramos en los espacios domésticos.
En pocas palabras, lo que en casa es un piso sucio que se soluciona con un trapeador, en una oficina, centro comercial, escuela y, con mucha mayor razón, una planta industrial u otros, puede ser un área que, dado el material del que está hecho el piso o las actividades que se desarrollen ahí, requiera de maquinaria especial para limpieza institucional.
Existen diferentes tipos de máquinas que nos ayudan a realizar una labor correcta de limpieza doméstica. Por ejemplo, las aspiradoras industriales que permiten aspirar polvo, desechos sólidos e, incluso, agua.
Este tipo de maquinaria también puede operar durante muchas más horas sin descomponerse. Esto último es especialmente útil para trabajar en grandes áreas.
Otras máquinas son las rotativas, que permiten fregar el piso, incluso el delicado, y también pulirlo. La ventaja de estos aparatos es que sus accesorios pueden adaptarse para que abarquen zonas más pequeñas o más grandes, pues existen de diferentes diámetros.
Otras máquinas, para no extendernos mucho más en esto, son las barredoras, las limpiadoras con presión de agua y hasta las máquinas de vapor. Todas ellas cumplen funciones específicas como respuesta a las problemáticas de limpieza institucional.
Cabe destacar que, así como existe maquinaria especial para lidiar con las tareas de limpieza institucional, lo mismo ocurre con los productos. En nuestros días, la sanitización de los espacios es también otorgada por el uso correcto de productos químicos para ello.
Esto sucede gracias no solamente al producto en sí, sino también a la capacitación adecuada del personal de limpieza.
Imaginemos el siguiente panorama: En el inmueble de tu organización cuentas con un área grande en la que el tipo de suelo es delicado. Para esa zona, en teoría, tu proveedor de limpieza debe utilizar maquinaria especial todos los días aunque, en la práctica, solo lo hace el día que la tiene disponible.
Si esto ocurre, en el mejor de los casos, este proveedor no da las herramientas adecuadas a su personal para poder realizar su labor eficientemente. Entonces, el trabajador intenta cumplir, inútilmente, con un trapeador a mano y cruzando a toda velocidad el área.
En el peor de los casos, un trabajador mal capacitado puede dañar para siempre el material con el que está fabricado el piso, utilizando productos y herramientas que no son adecuados.
Seguramente, en tu día a día has notado algún tipo de suelo que, aunque debería verse brillante y espectacular, resulta opaco. Ese piso probablemente recibió un mal tratamiento y se dañó.
Uno de los ejes vitales de la limpieza institucional es que, bien aplicada, no solamente ofrece espacios sanitizados y seguridad sanitaria, sino también ayuda a prolongar la vida útil de los inmuebles.
Por ello, una mala aplicación de un proveedor de limpieza o la irresponsabilidad de no asegurar la disponibilidad de maquinaria de limpieza que requiere una organización, puede ocasionar lo contrario: que un inmueble se deteriore más rápido o que, cuando menos, tenga consecuencias estéticas.
Dicho lo anterior, ¿cómo hacemos en Bennetts para asegurarnos de contar con la disponibilidad en la maquinaria de limpieza? Aunque es un tema que bien podemos tratar en un artículo entero, sí podemos dar espacio para una breve explicación.
En Bennetts contamos con una estrategia de limpieza innovadora que consiste en el Sistema Integral de Limpieza Bennetts (SILB). De este modo, dividimos en tres ejes la responsabilidad de proporcionar una solución de limpieza institucional.
El primero de estos ejes es el Diseño. En esta etapa se plantea qué es lo que las tareas de seguridad sanitaria requieren.
Por esa razón es que, en Bennetts, siempre sabemos, de antemano, cuáles son las herramientas, productos, equipo, etcétera, que necesita cada uno de nuestros clientes y, en adelante, nos dedicamos a ejecutar ese diseño, a monitorearlo y a mejorarlo. Así aseguramos la disponibilidad de la maquinaria de limpieza.
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