Jazmín Gutiérrez
Gerente de Recursos Humanos
La limpieza y sanitización de las empresas siempre ha sido un aspecto indispensable a considerar; sin embargo, derivado de la pandemia por la Covid-19 que hemos tenido que enfrentar durante los últimos años, su relevancia se ha incrementado.
De ahí la importancia de contratar servicios verdaderamente profesionales que te garanticen y demuestren la efectividad de los productos que utilizan para limpiar y sanitizar cada uno de los espacios que conforman a tu empresa.
Las desinfecciones sanitarias especializadas son las únicas que garantizan la eliminación de los virus en las zonas críticas sujetas a gran tránsito de personas (fómites).
Ante cualquier duda, lo correcto es verificar que los productos que se están utilizando para limpiar, desinfectar y sanitizar los espacios, son los adecuados para tu empresa y si es comprobable la efectividad de los mismos.
Productos para la limpieza y desinfección
La selección que se haga de desinfectantes debe tener en cuenta los microorganismos que se desean eliminar, así como la concentración recomendada y el tiempo de contacto, la compatibilidad de los desinfectantes químicos y las superficies a abordar, la toxicidad, la facilidad de uso y la estabilidad del producto.
Además, dicha selección enfocada en tu empresa debe cumplir con los requisitos y la normatividad de la autoridad sanitaria correspondiente, en nuestro caso se trata de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS).
Si bien, tu proveedor de limpieza y sanitización institucional especializada debe de ser un experto en el tema, no está de más que tú conozcas los siguientes datos para garantizar la efectividad de los productos que utilizan o te prometen utilizar.
- En los espacios interiores, no se recomienda la aplicación rutinaria de desinfectantes a las superficies ambientales mediante nebulización, ya que puede provocar riesgos para los ojos, irritación de la piel o las vías respiratorias y los efectos para la salud resultantes.
- No se recomienda la pulverización o nebulización de ciertos productos químicos, como formaldehído, agentes a base de cloro o compuestos de amonio cuaternario, debido a los efectos adversos para la salud de tus trabajadores. Lo anterior aplica tanto en entornos de atención médica como no médica.
- No es recomendable utilizar agentes desinfectantes u otras sustancias para uso común en aerosol al aire libre (rociar o fumigar), como calles, mercados y vía pública, porque el desinfectante es inactivado por la materia orgánica que no es posible eliminar manualmente.
Incluso, en ausencia de materia orgánica, es poco probable que la pulverización química cubra todas las superficies durante el tiempo de contacto requerido para inactivar los patógenos.
- No se recomienda rociar a las personas con desinfectantes bajo ninguna circunstancia, pues podría ser perjudicial físicamente. Además, rociar a las personas con cloro y otras sustancias químicas tóxicas podría provocar irritación en los ojos y la piel, broncoespasmo debido a la inhalación y efectos gastrointestinales como náuseas y vómitos.
- Los productos a base de hipoclorito incluyen formulaciones líquidas (hipoclorito de sodio), sólidas o en polvo (hipoclorito de calcio). El hipoclorito muestra un amplio espectro de actividad antimicrobiana y es efectivo contra varios patógenos comunes, incluyendo al SARS-CoV-2.
- El hipoclorito se inactiva muy rápido ante la presencia de material orgánico; por lo tanto, independientemente de la concentración utilizada, es importante limpiar primero las superficies minuciosamente con agua y jabón o detergente usando una acción mecánica como fricción, seguido de retiro del jabón residual para evitar inactive el desinfectante.
Siempre hay que seguir las instrucciones del fabricante de cada uno de los productos de limpieza y desinfección que normalmente utiliza.
Consideraciones generales para la limpieza y desinfección de superficies
La efectividad de los productos que se utilicen para sanitizar también depende de que se respeten aspectos como:
- Cuando sea posible, se deben abrir puertas y ventanas exteriores antes de iniciar las tareas de limpieza y desinfección, esto para garantizar una ventilación adecuada.
- Se deben limpiar y desinfectar todas las áreas, como oficinas, baños y áreas comunes; y enfocarse especialmente en las superficies que se tocan con frecuencia, incluyendo electrónicos con mucho cuidado.
- Para la limpieza de superficies no porosas se debe utilizar un detergente o agua y jabón antes de su desinfección.
- Se deben de seguir las instrucciones del fabricante de cada uno de los productos de limpieza y desinfección que se utilicen. Por ejemplo: recomendaciones de concentración, forma de aplicación y tiempo de contacto, etc.
- No se deben utilizar concentraciones de desinfectantes superiores a las recomendadas. Por ejemplo, altas concentraciones de cloro pueden provocar la corrosión de las superficies, así como efectos deletéreos para la salud (irritación de la piel o mucosas hasta intoxicación).
- No se deben mezclar productos químicos, a menos que sean permitidos en las instrucciones de uso para cada uno de ellos. Se debe recordar que las mezclas pueden inactivar a los desinfectantes o bien producir productos potencialmente tóxicos.
Los productos se deben almacenar etiquetar y mantener a temperatura adecuada.
Definitivamente, cuando estás informado la posibilidad de que detectes de inmediato la efectividad de los productos que utilicen para sanitizar a tu empresa se incrementa, ya que, como dice el dicho, difícilmente te podrán dar “gato por liebre”.