Los baños son un elemento indispensable en la vida cotidiana. Para darnos cuenta de ello no hace falta pensar demasiado: no hay un lugar en el que exista convivencia que pueda prescindir de un baño.
Esto no significa que todas las áreas destinadas a este tipo de servicios sean adecuadas, útiles, limpias, accesibles, seguras, etcétera.
A pesar de que los servicios sanitarios llevan miles de años en evolución, desde que el hombre encontró la comodidad de contar con ellos y, con el tiempo, la importancia a la salud que conlleva tener baños limpios y, ahora, sanitizados, este factor, al menos fuera del hogar, suele ser subestimado.
El momento en el que nos damos cuenta de su importancia suele venir desde espacios de trabajo, de ventas o, en general, de la vida productiva de la sociedad ya que, cualquier espacio laboral cuenta con baños.
Dicho esto, ¿qué implica un baño en términos de limpieza institucional? ¿Qué le preocupa a un proveedor de limpieza o qué debería cubrir? ¿Qué debe recibir un cliente por parte de su proveedor para mantener un servicio sanitario y qué gana con ello? Esas y más interrogantes las contestaremos a continuación.
A simple vista, la limpieza y el mantenimiento de un baño es simple: debe estar limpio y ser funcional pero… ¿qué implica esto?
En tiempos en los que se ha demostrado lo importante que es mantener las superficies limpias y sanitizadas, un ciclo de limpieza debe conseguir seguridad sanitaria. Es decir, no cualquier producto, maquinaria ni técnica de higiene puede hacer segura un área, en cuestión de higiene.
Debemos tener en cuenta que una zona que es utilizada por muchas personas cada día, en especial si se trata de los servicios sanitarios, requiere de una atención específica para hacerla apta para su uso.
Para ello necesitas personal capacitado, el producto correcto, insumos asegurados, el equipo adecuado e, incluso, consumibles disponibles. ¿A qué insumos nos referimos? A todo lo que hace posible entregar un área segura, como sanitizantes y químicos que exterminen virus, bacterias y cualquier riesgo sanitario.
Si tuviéramos que hablar de una presentación adecuada en los baños, es cierto que el primer vistazo es siempre en sentido de la limpieza del mismo. Sin embargo, un baño limpio que carece de consumibles es un dolor de cabeza quizá tan grande como un baño sucio.
La razón es simple: nadie quiere entrar al sanitario y encontrarse con la falta de papel higiénico, con dispensadores de jabón vacíos, con la ausencia de gel antibacterial, etcétera. Incluso es molesto cuando no es posible secarse las manos después de lavarlas.
Por ello, es habitual que un servicio de limpieza institucional reciba reclamos notables a causa de la falta de consumibles. No importa el contexto, puede ser una escuela, un centro comercial, una oficina, un corporativo, una tienda departamental, etcétera, cualquier de estos espacios se expone a situaciones similares.
Puede ocurrir que quien contrata el servicio de limpieza institucional crea que preocuparse por los consumibles es su labor, cuando no es así. El cliente no debe preocuparse ni por conseguir los consumibles ni por colocarlos en su respectiva posición ni tampoco de si la empresa que contrató realiza su trabajo.
Es decir, la preocupación y, aún más importante, la ejecución correcta del servicio de higiene completo debe correr a cargo de la organización de limpieza institucional quien debe entregar resultados.
En consecuencia, un proveedor de este tipo de servicios llevará al mínimo los reclamos por falta de consumibles, porque mantendrá la demanda de estos productos siempre satisfecha y, los objetos en sí, en posición y listos para usarse.
Una organización o un espacio que ofrece a su plantilla, a sus visitantes y/o a sus clientes, un servicio sanitario de calidad, gracias también a su proveedor de limpieza, recibe muchos beneficios.
Para quienes trabajen ahí, la productividad, la motivación y la comodidad serán parte de su día a día; para quienes visiten las instalaciones o para quienes sean clientes, tendrán una grata experiencia que, incluso, pueden motivar las ventas, los arreglos de negocios y mucho más, todo con seguridad sanitaria.
En Bennetts sabemos que la calidad es primordial y que, para alcanzarla, se deben incluir los consumibles. En pocas palabras, nuestro servicio incluye la mano de obra capacitada, las herramientas, el equipo necesario y, por supuesto, los consumibles. Todo ello bajo el estándar de la International Sanitary Supply Association (ISSA).
Lleva la seguridad sanitaria a tu organización, acerca a tus visitantes, clientes y trabajadores a una mejor experiencia, a menores riesgos de contagio y al bienestar en su día a día.