Los riesgos de sufrir accidentes están presentes en todas las industrias y la de la limpieza institucional no es la excepción, de ahí la importancia de que tu empresa se enfoque en minimizar los riesgos a los que está expuesto el personal de limpieza mientras desempeñan las maniobras necesarias.
En los últimos años el sector de limpieza institucional ha tenido una gran expansión porque muchas empresas, en lugar de asumir la limpieza de sus instalaciones con personal propio, tienden a contratar empresas externas especializadas.
Y es que, en la actualidad las empresas de limpieza intervienen en todo tipo de edificios y actividades de una gran diversidad de industrias, tales como la de metal, eléctrica, alimentaria, química; o servicios de grandes superficies comerciales, hospitales, escuelas, etc., que, a su vez, implican riesgos específicos.
Los riesgos pueden ser muy variados, los concernientes a los lugares donde se realice la limpieza deben ser prevenidos en un principio por tu empresa, debido a que la empresa de limpieza no puede tomar iniciativas por su cuenta en tus instalaciones.
Lo anterior no quiere decir que la empresa de limpieza deba desentenderse de los riesgos existentes en tu empresa. Por el contrario, ambas deben coordinarse en todo lo referente a dicha prevención, y se deben fijar los siguientes puntos:
Es responsabilidad de la empresa de limpieza que contrates comprobar que tu empresa ha adoptado las medidas preventivas necesarias en tus instalaciones, e informar y formar a sus propios trabajadores sobre los riesgos particulares de las instalaciones de tu empresa y las medidas preventivas correspondientes.
Otra cuestión muy importante a coordinar entre las empresas es la actuación en caso de emergencia, es imprescindible que conozcan:
Se recomienda que el personal de limpieza no intente actuar en solitario ante una emergencia
Sea cual sea la operación de limpieza que se considere (suelos, muebles, superficies de trabajo, cristales, paredes, persianas y puertas, retirada de residuos sólidos, etc.) los riesgos más frecuentes son:
Un factor que incrementa el riesgo de accidentes por caídas, golpes o cortes es la iluminación insuficiente.
Los riesgos eléctricos en la limpieza pueden derivarse de las instalaciones y equipos de tu empresa, o de los equipos y maquinaria empleados por la empresa de limpieza.
- Contacto con productos agresivos, irritantes y corrosivos, que producen efectos de tipo local y a corto plazo (irritación o quemaduras en piel u ojos), pero también puede producir efectos a largo plazo (sensibilización, alergias, eczemas).
- Exposición a productos tóxicos o nocivos. Se producen mayoritariamente por vía respiratoria, es decir, por inhalación de productos químicos que contaminan el ambiente de trabajo; además los disolventes orgánicos, como el aguarrás o el alcohol de quemar, pueden penetrar en el organismo a través de la piel y causar intoxicaciones.
- Incendio y explosión. Se asocian a la manipulación cerca de focos de ignición (llamas, chispas, puntos muy calientes) de productos químicos inflamables o combustibles (alcoholes, acetona, aguarrás, disolventes) y, también, a la utilización de productos de limpieza envasados en pulverizadores a presión (aerosoles o sprays) que contengan butano u otros gases inflamables como impulsores.
Definitivamente, capacitar y concientizar a tus empleados o la empresa de limpieza que contrates sobre los riesgos existentes en el trabajo de la limpieza industrial de tu empresa te permitirá minimizarlos y, con ello, garantizar la seguridad de todos.