La generación de residuos en las áreas de trabajo y esparcimiento es inevitable. Los usuarios de sus instalaciones son responsables de colocar sus desechos en los contenedores dedicados, ya sean mixtos, orgánicos o inorgánicos. La correcta disposición de los desechos es un tema de gran atención
Depositar correctamente la basura, en sus respectivos contenedores, muchas veces podría ser insuficiente en caso de que no reciban un correcto manejo de disposición y continúen de forma correcta su camino a una planta de reciclaje o un vertedero de residuos.
Después de todo, en los ambientes laborales y de estudio las cantidades de basura, generadas diariamente, pueden convertirse rápidamente en varios contenedores de basura desbordados de residuos sólidos e incluso líquidos.
Un solo bote de basura sin estar debidamente dispuesto, completamente saturado o a mediana capacidad, durante un tiempo prolongado puede transformarse, de forma acelerada, en un foco ideal para la proliferación de insectos, múltiples microorganismos e inclusive atraer roedores.
Agregando que, si en dichos contenedores se depositan residuos contaminados por fluidos, el riesgo de exposición a diferentes virus y bacterias incrementa de forma considerable. Así, la falta de una buena disposición de los residuos de sus instalaciones son, más que una imperfección o detalle que salta a la vista, un riesgo de seguridad sanitaria.
Todo ello porque después de la contingencia sanitaria actual será importantísima la limpieza de posibles fuentes de infección o contaminación del ambiente.
Además de que la falta de atención a las áreas de desechos son causa de la desconfianza de los visitantes y usuarios de tus instalaciones, pues son sinónimo de una falta de limpieza y poca responsabilidad sanitaria.
Los residuos que son depositados en los contenedores de sus instalaciones son de lo más variables. A corto plazo generan una desagradable imagen, como ya hemos mencionado, e incluso un olor poco grato, pero los problemas pueden escalar a resultados preocupantes.
Si bien el problema deviene de nuestro sistema de consumo, en el cual prácticamente cualquier producto genera desechos, pues en muy pocas ocasiones los empaques están diseñados para ser reutilizados y brindarles una vida útil de más de un uso; ciertos residuos orgánicos también son depositados en los contenedores.
Es verdad que mezclar desechos orgánicos con inorgánicos es una práctica que ha disminuido, pues es común contar con al menos dos tipos de contenedores, uno para cada tipo de basura, para Bennetts dicha práctica es sólo uno de los pasos requeridos para controlar el problema del manejo de residuos.
La separación de basura es de gran ayuda para el personal de limpieza encargado de su recolección. Su pronta disposición para evitar mantenerla en los contenedores de tus instalaciones, por más tiempo del necesario, es todavía más relevante para evitar la contaminación de tu ambiente de trabajo.
Por ejemplo, mantener la basura orgánica durante periodos prolongados de tiempo puede dar como resultado el ambiente ideal para atraer insectos y la reproducción de virus y bacterias.
A final de cuentas, los riesgos sanitarios se convierten en problemas más graves y complicados, comparados con una pronta atención. Después de todo en relación a temas de limpieza y salud, no es sólo algo relacionado a la imagen de las instalaciones, sino para el ambiente de tu comunidad y la prevención de la contaminación ambiental.
El resultado de la mala disposición de la basura, tiene como resultado una exposición innecesaria a un riesgo sanitario para todos tus usuarios, tanto regulares como itinerantes. Además del deterioro de tus instalaciones y un daño a la imagen pública.
Un ambiente con poca preocupación por la limpieza efectiva y la eficaz disposición de desechos, siempre será propicio para la presencia de virus y bacterias, además de la atracción de insectos. La ayuda de un proveedor especializado en la disposición de los desechos es una solución eficaz para la prevención de los problemas mencionados.
